Generación dorada

El fútbol es sin duda el deporteque más emociones mueve en México. Los mexicanos probablemente somos de lasaficiones más apasionadas en cuanto a este deporte y por ello el 11 de agostode 2012 quedará grabado en la memoria colectiva de nuestro país.

Si bien las redes sociales no sonmuestra representativa y precisa para reflejar en su totalidad el ánimonacional, aquel sábado fue emocionante leer en ellas las expresiones de apoyo ala selección nacional olímpica. A través de estas redes se podía  leer y expresar el orgullo que significa paramuchos ser mexicano. Aquella mañana gran parte del país se paralizó frente a latelevisión y las calles lucieron vacías para presenciar lo que la nuevamentalidad de los jóvenes mexicanos es capaz de hacer.

La selección mexicana de fútbol olímpicoganó la medalla de oro, y lo hizo en la víspera del día internacional de lajuventud, que se celebró el 12 de agosto. Esta coincidencia me hace reflexionaralgunas cosas. En esos 90 minutos vimos a un grupo de mexicanos plantado en elcampo de Wembley disputando una final de Juegos Olímpicos, demostrándole almundo la capacidad que tiene esta generación de jóvenes mexicanos paraconquistar logros importantes para nuestro país cuando se tienen disciplina ydedicación para el trabajo.

Personalmente creo que estosjóvenes, que ahora llamaré la generación dorada, ganaron por la suma de seis característicasque nunca había visto en un equipo nacional de fútbol al disputar un torneoimportante:

1.     Proceso ordenado. Muchos de estos jóvenes han competido desde lasselecciones inferiores dando continuidad a un plan con visión de largo plazo, yque a la par contempla el desarrollo de profesional y el de la persona.

2.     Disciplina.  Es notorio el orden que tienen los jugadorespara entrenar de manera constante, asistir a las convocatorias del directortécnico nacional y reflejarlo en los partidos al jugar con precisión dentro dela cancha como un equipo, aún en condiciones adversas.

3.     Nueva mentalidad. Los jugadores se presentan en todos los torneos paraganarlos. Así lo hicieron en los Juegos Panamericanos, en el prestigiado torneode Toulon, y ahora en los Juegos Olímpicos. El joven jugador mexicano escompetitivo y no se achica ante el rival, sin importar quien sea y en cualquierestadio del mundo.

4.     Desarrollo adecuado del talento. Cada uno de los jugadores sabea qué juega en la cancha. Cada uno conoce y está en esa posición porque sabeque desde esa trinchera es en la que contribuye y ayuda al equipo. Todos tienendefinido un rol que los desarrolla de manera individual y al mismo tiempodesarrolla el trabajo en equipo.

5.     Humildad. El Flaco Tena conduce al equipo, imprime disciplina en él, y losjugadores saben escucharle y reconocerle como su líder. Esto facilita que cadaintegrante del equipo asuma su papel sin protagonismos y comparta con el restosu talento.

6.     Espíritu de trascendencia. Hay hambre de obtener más triunfos, de hacerhistoria en el fútbol, darle alegría a sus familias y a los mexicanos.

Como ya dije, estoy convencido quelas características enumeradas anteriormente fueron fundamentales para aqueltriunfo mexicano en los Juegos Olímpicos, pero también creo esascaracterísticas deben ser adoptadas por el resto de jóvenes que formamos estageneración en México y nos dedicamos a muchas otras actividades que no sondeportivas. De hecho las considero necesarias para que, desde la vocación quecada uno ha elegido para trascender, tengamos la oportunidad de hacer historiacomo país y lo transformemos positivamente teniendo como ejemplo a quienes yalo han logrado.

Esta nueva generación de jóvenes enMéxico está llamada a trascender no por el hecho de ser la más numerosa entérminos demográficos, sino por como aprovecha y explota el talento que estebono demográfico nos ofrece. Una trascendencia producto de logrartransformaciones de fondo que antes parecían lejanas, no solo en lo deportivo,también en los terrenos de lo social, económico, político, cultural, entremuchos otros.

Nuestros retos y nuestros problemassiguen siendo los mismos desde hace mucho. Solamente siguiendo el ejemplo delos jóvenes seleccionados nacionales de trabajar en equipo y con un objetivocomún para alcanzar, podremos romper muchos paradigmas que a otras generacionesles impidieron crecer y desarrollar el potencial de nuestro país. En nuestrageneración está el México del futuro y la responsabilidad de sus decisionespara los próximos 30 años y sacarlo delante de manera exitosa. 18 jóvenesmexicanos en el futbol, ya demostraron que esto es posible y nos han dado unagran lección a esta generación. Hagamoslo.

Con sincero agradecimiento para:

Alejandra Orozco, PaolaEspinoza, Laura Sánchez, German Sánchez e Iván García por su medalla en losclavados; Mariana Avitia y Aída Román en tiro con arco; María del RosarioEspinosa en Tae Kwon Do; y José de Jesús Corona, Carlos Salcido, Raúl Jiménez,Giovani dos Santos, Marco Fabián, Javier Aquino, Jorge Enríquez, HéctorHerrera, Javier Cortés, y Miguel Ángel Ponce, Néstor Araujo, Diego Reyes,Néstor Vidrio, Israel Jiménez, Darvin Chávez, Hiram Mier y Oribe Peralta, todosellos en el fútbol.